viernes, 4 de octubre de 2013

¡Nos vemos en la silla de seis!

Cuando una es novata en el esquí, es habitual que le dediquen sus primeros giros con halagos y ánimos. Pero pasados unos meses, y en mi caso, pasadas ya varias temporadas, los halagos a esas primeras habilidades han pasado a una acusada indiferencia y mis ya bonitos giros encadenados o algunos de mis más estilosos derrapajes, son acompañados por la que ya viene siendo habitual frase:

 "¡Nos vemos en la silla de seis!"

Tras ella, como flecha hacia su objetivo, sale disparado Carlos, pista abajo, por una trazada distinta, con más pendiente, sin mirar atrás ni preocuparse más por mi situación en pistas. Tengo todo el tiempo del mundo para bajar, pero no la compañía. Así que me deslizo por pendientes más suaves, con mis cuñitas enlazadas con esmero y delicadeza, preocupada por llegar abajo en el menor tiempo posible, pero también entera, ya que nadie me acompaña ni me va ayudar si me caigo. Entonces me salen giros preciosos, dignos de él, pero que él no ve.

A pesar de tanta soledad, no creáis que es la peor frase: significa bajar por una pista conocida, sola, pero a mi ritmo. La frase que más miedo me da de todas la frases que me dedican en pistas, es 

"Sígueme". 

Cuando mi marido me dice "sígueme", imperativo, con fuerza, llega el momento de dejar correr los esquís, algo que no me divierte porque exige a mis piernas un esfuerzo mayor para controlar mi velocidad. Un miedo a lo desconocido recorre mi cuerpo mientras intento controlar su posición giro tras giro. Mientras pienso en la técnica, me quedo totalmente barada donde Carlos se desliza (todo es por cómo coloca él los cantos), él corre donde yo quiero ir despacio, pasa a toda pastilla por donde a mí me gusta disfrutar de la vista, y pasa despacio por donde a mí me gusta deslizarme.

Todo forma parte del aprendizaje. Esquiar sola, o con él. A su velocidad o a la mía. El esquí es siempre como la vida: unas veces haces, otras, te dejan hacer. Pero siempre, al final de la pista, estamos ahí juntos: en los viajes de esquí, en las tardes de apartamento, de descanso, de chocolate caliente. 

Nos veamos abajo o nos vayamos siguiendo. Esperamos que disfrutes con nosotros en estas trazadas sobre el ciber espacio virgen de copos de bits recién caídos!



No hay comentarios:

Publicar un comentario