2013-2014. Las primeras nevadas

Hay un día en que en España empieza a nevar. Lo lógico, es que ese día empiece en el Pirineo, pero a veces esa primera nevada llega por el Sur y nieva en Granada. La cosa es que siempre hay una pequeña lucha por ser la primera estación en abrir la temporada. Muchas veces gana el Pirineo, con Baqueira (Boi-Taull, Formigal o Cerler también en la lucha), una de las únicas estaciones privadas de España, y en general, una de las mejor gestionadas en Europa.

2010-2011. Mayrhofen, Penken, Rastkogel

Allá por el lejano diciembre de 2010 un antiguo sueño se hizo realidad. La crónica empezó y aún no la he terminado. Tampoco la he publicado en el Nevasport. Aún no tiene fotos. Es una tarea pendiente, pero aquí dejo la primera parte del trabajo.

Alpes del Zillertal, invierno 2010 (días 1 y 2). Mayrhofen, Penken, Rastkogel.

Volveré pronto- le dijimos a la hostelera en septiembre. Y no mentimos. 

Se iniciaba la temporada de esquí en el valle y estábamos en su recepción, tras un pequeño periplo austríaco por otras estaciones ya conocidas. No se sorprendió tanto como debiera, ya que llegar hasta allí había sido difícil: Unos días antes del puente de la Constitución del 2010, nevó en España. No contento el ñuberu con ello, siguió cubriendo de nieve parte de Europa. Salimos de casa dejando atrás estaciones y estaciones abiertas en Cordillera, Pirineos españoles, franceses, Alpes de cualquier nombre, en una franca lucha contra la familia, que veía absurdo ir hasta tan lejos, estando lo de tan cerca recién espolvoreado.

2012-2013. Fin de temporada en Grand Valira

Todos los años viajamos a Andorra, al Pas, a pasar unas blancas vacaciones familiares en el dominio de Grand Valira. En estos años he visto crecer a mi grandullona al unirse los dominios de Pas y Grau con los de Soldeu, El Tarter, El Forn,..., he visto casi nacer el proyecto de unión con Port Puymarens, he recorrido el reto los años que lo hubo, he visto nevar, llover, la he visto sin nieve, con nieve amarilla de la arena del desierto, la he visto casi cerrada y totalmente abierta, pero sobre todo, sobre todo, allí he aprendido a esquiar, a vivir y a ser feliz. A ver más allá de mis ojos y a sentir más allá del viaje.

Me identifico con casi todos los mensajes, aunque no con el nivel de los esquiadores. Pero si algo tiene el esquí, es que desde el más principiante de los debutantes, al más freeride de los expertos, todos, sienten cuando esquían sensaciones que van más allá del deporte.

Grand Valira es cada año más parte de mí. Pero ahora, cada año es más parte de mis hijos, de mis hermanas, de mi sobrino.

2010-2011. Alpes del Zillertal, verano de 2010

Cuando el Nevasport anunció una excursión al desconocido valle del Zillertal, a Carlos le faltó tiempo para pedirme que preparáramos el reportaje de nuestros dos viajes a Mayrhofen. Los viajes, para dos personas tan alejadas de Austria como somos los gallegos, nos supusieron un sinfín de fotografías, recuerdos, paisajes y retos.

El primero de nuestros viajes fue en verano, al Glaciar de Hintertux. Fue algo mágico ver nevar en Agosto y esquiar a principios de Septiembre en nieve polvo recién caída, desayunar con las montañas nevadas en un pueblecito de los Alpes.

El Repor no tuvo tanta acogida como el de Manzaneda, pero nos sirvió para recopilar nuestros recuerdos, ordenarlos y que muchos de los chicos que fueron al viaje del Nevasport, supieran qué iban a encontrar. Más de lo que esperábamos.

Si quieres ver el reportaje, pincha en el enlace: Alpes del Zillertal, verano de 2010

Manzaneda, presente de cuarenta años de historia.

Manzaneda es nuestra estación de referencia. Y digo nuestra, porque siempre he esquiado en "equipo". 

Mi equipo de esquí lo formamos los incondicionales (mi marido y yo) y toda una serie de amigos, familiares, vecinos, compañeros del club, etc. Con todos ellos, donde más esquiamos es en Manzaneda. Al esquiar allí con gente a la que queremos mucho, además del aspecto deportivo, se une el emocional, porque estoy rodeada de buena gente, incondicionales, esquiadores locales, ourensanos de Tierras de Trives, Valdeorreses, amigos todos. Cada viaje en la silla, suele ser un saludo.

A esta estación, le dedicamos un reportaje en Nevasport, en el año de su cuarenta aniversario (2012). Creo que hasta el momento de su publicación, fue el más completo que se publicó en aquella página y el contador de las visitas volaba a pesar de tratarse de una de las estaciones más pequeñas de España y de las más alejadas de los circuitos de los deportistas, pues no se limitaba a dar un estado de la cantidad de nieve que había en pistas un fin de semana cualquiera. Nos felicitaron además los administradores de la página diciendo que era "uno de los mejores repor" que se habían publicado, y lo incluyeron en el resumen trimestral, en el "newsletter". Pasó por encima de muchos reportajes que se escribieron sobre los Dolomitas o sobre los Pirineos.

Carlos y yo, sentimos que habíamos hecho un justo regalo a las laderas que nos permiten practicar nuestra afición en casa. Si quieres ver el reportaje, puedes pinchar en  el link:
Manzaneda, presente de cuarenta años de historia.

2013-2014. Cine Extremo e inauguración de la temporada.

Cada temporada de esquí, hay un acontecimiento que la inaugura: un momento desde el que ya no puedes pensar en otra cosa que no sea en el siguiente esquí-viaje. Para nosotros, que ahora vivimos en el enorme lodazal otoñal en el que se convierte en estos meses el Valle de la Maía, lleno de "chuvia, ríos, e auga" es difícil encontrar un romántico acontecimiento con el que inagurar cada temporada.

¡Nos vemos en la silla de seis!

Cuando una es novata en el esquí, es habitual que le dediquen sus primeros giros con halagos y ánimos. Pero pasados unos meses, y en mi caso, pasadas ya varias temporadas, los halagos a esas primeras habilidades han pasado a una acusada indiferencia y mis ya bonitos giros encadenados o algunos de mis más estilosos derrapajes, son acompañados por la que ya viene siendo habitual frase:

 "¡Nos vemos en la silla de seis!"

Tras ella, como flecha hacia su objetivo, sale disparado Carlos, pista abajo, por una trazada distinta, con más pendiente, sin mirar atrás ni preocuparse más por mi situación en pistas. Tengo todo el tiempo del mundo para bajar, pero no la compañía. Así que me deslizo por pendientes más suaves, con mis cuñitas enlazadas con esmero y delicadeza, preocupada por llegar abajo en el menor tiempo posible, pero también entera, ya que nadie me acompaña ni me va ayudar si me caigo. Entonces me salen giros preciosos, dignos de él, pero que él no ve.

A pesar de tanta soledad, no creáis que es la peor frase: significa bajar por una pista conocida, sola, pero a mi ritmo. La frase que más miedo me da de todas la frases que me dedican en pistas, es 

"Sígueme". 

Cuando mi marido me dice "sígueme", imperativo, con fuerza, llega el momento de dejar correr los esquís, algo que no me divierte porque exige a mis piernas un esfuerzo mayor para controlar mi velocidad. Un miedo a lo desconocido recorre mi cuerpo mientras intento controlar su posición giro tras giro. Mientras pienso en la técnica, me quedo totalmente barada donde Carlos se desliza (todo es por cómo coloca él los cantos), él corre donde yo quiero ir despacio, pasa a toda pastilla por donde a mí me gusta disfrutar de la vista, y pasa despacio por donde a mí me gusta deslizarme.

Todo forma parte del aprendizaje. Esquiar sola, o con él. A su velocidad o a la mía. El esquí es siempre como la vida: unas veces haces, otras, te dejan hacer. Pero siempre, al final de la pista, estamos ahí juntos: en los viajes de esquí, en las tardes de apartamento, de descanso, de chocolate caliente. 

Nos veamos abajo o nos vayamos siguiendo. Esperamos que disfrutes con nosotros en estas trazadas sobre el ciber espacio virgen de copos de bits recién caídos!